La auditoría forense según Soto & Paillacar (2004) con lleva a identificar los problemas y los riesgos que enfrentan las organizaciones públicas y privadas sin excluir el sector educativo, dándoles un orden acorde con los lineamientos y políticas institucionales.
La educación en Colombia comprometida con la formación integral de los estudiantes conlleva a la búsqueda de mejoras en sus programas académicos. No obstante, la educación pública no es ajena en prestar un servicio de educación con calidad en sus planes de estudio, incorporando pedagogías multidisciplinarias que apliquen metodologías y técnicas diferenciadas entre la transmisión de la información y el carácter práctico en el aprendizaje y la enseñanza (Rama, 2021). Así mismo, las instituciones de educación superior según Ariza (2019) deben fortalecer en la formación de los estudiantes de contaduría pública la capacidad de análisis y sentido crítico sobre los diferentes procesos que se llevan a cabo en las organizaciones, que les permita analizar las problemáticas de la sociedad y asumir mayores responsabilidades sobre esta.
En Colombia, según la revista Portafolio(2022), hay más de 5 millones de empresas activas en el 2022, donde el 93% están clasificadas como pymes, las cuales requieren de un sistema de control eficiente en sus procesos administrativos y contables, apoyado por diferentes profesionales, entre ellos el profesional contable que permita brindar transparencia en los procesos que se ejecutan en el transcurso normal de las operaciones económicas, pero existe un riesgo permanente en la alteración de los informes financieros y contables debido a la evasión y elusión fiscal, lavado de activos, entre otros delitos.
Los profesionales en muchos casos no cuentan con las competencias para enfrentar esta problemática; sin embargo, las competencias del profesional contable han tomado importancia en los últimos años, donde la academia, la empresa y el estado podrían contrarrestar aquellos hechos delictivos en el sector empresarial.
En este orden de ideas, se entiende que la auditoría forense por ser una herramienta innovadora para combatir los fraudes y/o delitos empresariales requiere de profesionales contables competentes, que no solo apliquen normas internacionales para el control administrativo y contable, sino que tengan la capacidad de investigar las causas y efectos de un delito, hacer un proceso pericial y llevar ante la corte a aquellos defraudadores corruptos.
Por esta razón, desde las instituciones de educación superior se debe fortalecer la auditoría forense en la formación del contador, de lo contrario podría tener responsabilidad en muchos actos de corrupción a nivel corporativo, por la negligencia en su formación profesional teniendo el deber y la obligación de poner freno a este oscuro negocio de unos pocos.