LA INFORMALIDAD ECONÓMICA
COMO ESCENARIO INTROSPECTIVO DE LAS EMPRESAS
Boletín de Investigación No.21
La informalidad como fenómeno prevaleciente en nuestro país, ha suscitado una atención cada vez mayor, tanto en el ámbito nacional como local, al considerarse como una barrera al crecimiento económico y el bienestar social de la población; sin embargo, este fenómeno presenta diversos matices relacionados con los ámbitos laboral, empresarial y económico.
En general, los estudios especializados se concentran en la informalidad empresarial entendida, como el incumplimiento del registro formal de la empresa, la no afiliación de los trabajadores al sistema de seguridad social, la ausencia de contabilidad y de pago de impuestos, siendo este último requisito, traducido como evasión, el cual conlleva a la informalidad impositiva.
La informalidad económica o impositiva, es entendida como el no pago de impuestos, sumado al incumplimiento de los requisitos legales o de operación empresarial (Chen, 2012), siendo un fenómeno representado por todas aquellas empresas que incumplen sus responsabilidades fiscales y tributarias con el Estado al evadir impuestos, no poseer registro único tributario de acuerdo con su actividad económica, ni su registro mercantil.
De aquí, que pensar en el impacto de la informalidad medido por el “no cumplimiento de los tributos”, conlleva a pensar en los efectos que tiene tanto en la empresa, como en la recaudación, aspectos con incidencia directa sobre el crecimiento económico y la productividad empresarial.
A nivel municipal el estudio titulado Informalidad económica en las empresas del municipio de Cartago – Valle del Cauca, desarrollado por el semillero Secoin, permitió determinar las características de las empresas informales económicamente, encontrando entre ellas que la mayoría cuenta con una permanencia en el mercado superior a 5 años, y aunque poseen registro mercantil y registro único tributario (RUT), no dan cumplimiento al pago total de los impuestos que acarrea su actividad. Y es que a pesar de que no son empresas tan jóvenes en el mercado, y se han constituido como personas jurídicas, en un régimen tributario simplificado, no responsable de IVA, se encuentra que no cumplen con sus responsabilidades tributarias como la facturación electrónica e información exógena, provocando que en ocasiones sean requeridas por el sistema de fiscalización de la DIAN.
Los anteriores postulados atribuibles al tamaño microempresarial de las organizaciones, que como mencionan Santamaría y Rozo (2008): el fenómeno de la informalidad se encuentra frecuentemente entre las empresas pequeñas y tiende a disminuir con el tamaño de la misma, de aquí que realizar el análisis costo – beneficio entre ser formal o informal involucre factores diferenciales para las empresas.
Y es que en general, las empresas tienen mayores responsabilidades en términos del pago de tributos y deben cumplir con una mayor cantidad de impuestos, por ello encuentran en la evasión, una forma de alivianar su carga, a través de diversos instrumentos como la reducción del salario formal o la cantidad de empleados registrados, para evadir cargas sociales, subdeclarando ingresos o sobredeclarando gastos, para reducir el impuesto a las ganancias, vendiendo sin facturar para evadir IVA, impuestos a las ventas o impuestos a consumos específicos.
Finalmente, cabe decir que la decisión de ser formal o informal tiene diferentes matices en los que se decide, en qué grado se cumple con las reglas; sin embargo, se hace necesario incentivar una cultura fiscal conducente a mecanismos efectivos de cumplimiento tributario, que se traduzcan en la credibilidad de los contribuyentes en el Estado.